LAS VITAMINAS En Los Gallos De Combate

LAS VITAMINAS En Los Gallos De Combate.

CLASIFICACIÓN DE LAS VITAMINAS


Las vitaminas pueden ser clasificadas en dos grandes grupos:

LIPOSOLUBLES: A, D, E y K.

Tienden a acumularse en el organismo, siendo por tanto fácil su intoxicación si la dosificación es prolongada y supera las necesidades de las aves.

HIDROSOLUBLES: B1, B2, B3, B5, B6, B8, B12, C, Colina, Ácido Fólico y P.A.B.A.

Son fácilmente eliminadas, por lo que la intoxicación es poco frecuente en las aves.


Las vitaminas son componentes naturales de los alimentos, y están presentes en cantidades pequeñas. Su naturaleza es orgánica y son esenciales para el crecimiento y normal funcionamiento de los diferentes órganos del cuerpo. No son generalmente fabricadas por el organismo en cantidades suficientes como para cubrir los requerimientos fisiológicos, por lo que deben ser obtenidas a través de la dieta.
Las vitaminas naturales son aquellas que están presentes en los alimentos de forma natural, mientras que las sintéticas son fabricadas por un laboratorio y puestas a disposición del público en forma de gotas, polvo, comprimidos, cápsulas, etc.
Las vitaminas no son productos puros, sino familias de productos; por lo tanto, las vitaminas sintéticas que son producidas por los laboratorios son productos similares a los que crea la naturaleza.

La acción de las vitaminas puede verse aumentada o disminuida en función de la presencia o no de ciertas sustancias. Por ejemplo, la vitamina B1 se destruye en presencia de la remolacha, coles de Bruselas, bayas, etc. En la semilla de linaza encontramos una sustancia que actúa como antagonista de la vitamina B6. En otras ocasiones la presencia de vitaminas facilita el aprovechamiento de los minerales. La vitamina D3 es necesaria para la fijación del calcio que se absorbe a nivel intestinal, una cantidad insuficiente de esta vitamina produce niveles deficientes de calcio en el organismo aunque la dieta tenga una cantidad adecuada de este mineral. Otro ejemplo es el aumento en la absorción de hierro en presencia de vitamina C. El selenio y la vitamina E también se encuentran interrelacionados.
Siempre que se pueda se deben administrar las vitaminas en su forma natural, es decir, a través de los alimentos, reservando el uso de las sintéticas para aquellos casos en los que queramos proporcionar una dosis rápida y completa en aves con un fuerte déficit vitamínico.