LA LECHE EN LOS GALLOS.


Uno de los temas que causan más confusión entre los que estamos en el medio del gallo es la adición de leche en las dietas de nuestras aves, ya que un buen número de personas se pregunta por qué dar leche si no son mamíferos? o bien ¿por qué dar leche si las gallinas no tienen glándulas mamarias?, lo cierto es que somos mayoría los que la suministramos a nuestras aves. Además en lo particular no he encontrado factores adversos que me obliguen a dejar esta práctica; por ello, me gustaría mencionar que si bien los pollos no tienen la enzima lactasa que degrade la lactosa presente en la leche no es el único elemento del que se forme ésta. A continuación mencionaré algunos de los componentes de la leche, que dejaré a criterio del lector si la usa o no. La leche es el resultado del intervalo entre ordeñas de la glándula mamaria de las vacas (la más usada), los componentes principales de la leche son: Agua, grasas, sólidos no grasos, que se componen de proteínas, lactosa y minerales, vitaminas y varios tipos de células, o sea bacterias lácticas, leucocitos y células secretorias mamarias. La rapidez con la que la célula mamaria retira nutrientes de la sangre, los transforma en los componentes de la leche y los descarga en el lumen alveolar, es un factor fundamental para la descarga de los componentes importantes de la leche.
La mayoría de las proteínas en la dieta de los seres humanos y animales se componen de aminoácidos, tanto esenciales como no esenciales. Los aminoácidos esenciales se deben proporcionar en la dieta mientras que los no esenciales se pueden sintetizar en el cuerpo a partir de carbohidratos o aminoácidos esenciales. Las proteínas de la leche contienen más aminoácidos esenciales que cualquier otro alimento natural. Así pues, es primordialmente el contenido de proteínas de la leche lo que permite decir que la leche es el alimento más cercano a la perfección de la naturaleza.
Las proteínas primarias de la leche son. Alfa caseína, beta caseina, k-caseína, omega caseína, alfa lacto albúmina y beta lacto globulina. Estas proteínas constituyen más del 90 % de las proteínas totales de la leche, estas proteínas se encuentran únicamente en la leche y en ningún otro lugar de la naturaleza. Un segundo grupo de proteínas de la leche que incluyen las inmunoglobulinas y la albúmina del suero de la sangre, parecen componerse de proteínas sanguíneas que entran en las células mamarias y aparecen sin cambios en la leche.
El azúcar primario de la leche es un disacárido, la lactosa que se compone de una molécula de glucosa y otra de galactosa, fomenta el crecimiento de bacterias que forman el ácido láctico y éste, a su vez, fomenta la absorción de calcio y fósforo para la formación de los huesos en animales jóvenes. La glucosa es el único precursor de la lactosa. Dos moléculas de glucosa deben entrar a la célula mamaria por cada molécula de lactosa que se forma. Las grasas en la leche de vaca se caracterizan como triglicéridos mixtos, con una porción bastante alta de ácidos grasos de cadena corta.
Las células secretorias mamarias no pueden sintetizar vitaminas o minerales, por consiguiente todas las vitaminas y los minerales de la leche proceden de la sangre, los principales minerales de la leche son: Calcio, fósforo, potasio, cloro, sodio y magnesio. Como se pueden dar cuenta, la leche no es solo lactosa, sino que es rica en otros elementos que sí son de beneficio para nuestras aves, además de que se nos olvida la palatabilidad que es importante ya que en el campo, si uno da de comer algo mezclado con leche, el ave lo devora ya que es muy palatable y eso nos ayudará a que el consumo sea bueno; la otra ventaja es la lacto terapia que es altamente funcional en la terapia contra la viruela, así también es importante mencionar los factores de elevación de defensa como es la caseína que es un estimulante inmunológico, lo que ayudará tanto en la prevención como en la curación de padecimientos de tipo crónico.