“LA VOLUNTAD INEXTINGUIBLE DE QUERER ANIQUILAR EL ADVERSARIO”.


Mucho se habla de las cualidades de nuestros guerreros emplumados, y mucho me extraña que seguidamente se empiece por los detalles y se olvida lo que son las características básicas que debe tener un ave de combate.
Será por lo rápido de las peleas, será por ciertos estereotipos que se han venido creando, pero hoy en día es más fácil oír hablar de velocidad, estilos de juego, rapidez, y muy seguido hasta de lo bonito que debe ser un gallo y muy poco se menciona lo que se debe considerar fundamental en la selección de los gallos: LA CASTA.
Siendo tan olvidada esta palabra, es necesario buscar una definición adecuada para describirla. En mi forma personal de apreciarla la defino como: “La voluntad inextinguible de querer aniquilar el adversario”. Esta definición puede ser imperfecta pero a mi modo de ver, da ampliamente la sensación de que debe ser la casta.
Hay que mencionar los gallos correlones, en México por ejemplo donde se juega en su mayoría con navaja de pulgada, es fácil y recurrente encontrarse en cualquier tipo de valla con gallos fríos y sin ganas de rematar, amén de los ganan muy rápido y no se puede evaluar ni siquiera la puntería por el tipo de arma que usan. A esto debemos agregar que con el recorte del tiempo que se esta aplicando y las espuelas plásticas que usamos, cada día encontraremos menos gallos que definan su pelea en condiciones desesperadas en los últimos minutos y agonizando.
Por lo anterior y de continuar el estatus quo cada vez más estaremos perdiendo esta calidad única para el gallo de combate, la casta.
Cuantos gallos ganan, sin acometer el contrario aun estando en buenas condiciones? Cuantos al estar heridos no corren, pero si dan cola?
Cuantos casi limpios con el contrario tirado se van por otro lado?
De no tomar serias previsiones al respecto, lograremos que en poco tiempo la casta en nuestras aves se deduzca en proporciones que si no somos muy cuidadosos podrían ser fatales.
Sin casta no hay gallo! Podrán ver muchos aspectos positivos en sus aves, pero sin esta inquebrantable voluntad de aniquilar el oponente el gallo nunca debe ser considerado un reproductor o prospecto para la cría.
Si hay casta, las demás calidades fundamentales: fuerza, poder, velocidad, tren de pelea, pero sobre todo el corte, podrán ser fruto de mejora en cada apareamiento. Me despido cordialmente hasta la próxima.